Hoy en día existe una gran cantidad de métodos anticonceptivos además de los condones, como por ejemplo, las pastillas, las inyecciones y los capuchones cervicales; son muchas las opciones que puedes elegir para poder tener sexo seguro.
Un capuchón vaginal es una especie de copa de silicona bastante suave que se coloca en lo profundo de la vagina, con la finalidad de cubrir el cuello uterino, para así evitar que el esperma se una a un óvulo. La mejor manera de que el capuchón funcione de forma correcta es usarlo con espermicida, es decir, una crema o un gel especial que elimina el esperma.
Lo recomendable es dejar el capuchón vaginal en su lugar al menos durante 6 horas luego de la última relación sexual, sin embargo, tenga en cuenta que no lo debe dejar puesto por más de 2 días (48 horas). En caso de tener sexo nuevamente, puede dejar dentro el capuchón cervical, pero será necesario agregar una otra dosis de espermicida dentro de la vagina.
¿Cómo se coloca el capuchón vaginal?
Es posible que requiera algo de práctica aprender a colocarse el capuchón vaginal. Tu médico o enfermera pueden mostrarte cómo ponerlo o puedes también hallar las instrucciones dentro del empaque ahora bien, estos son los pasos a seguir:
- Lavarse las manos con agua y jabón.
- Colocar una cucharadita de espermicida en la copa y distribuir una fina capa sobre la zona plana del borde.
- Colocar 1/2 cucharadita de espermicida entre el borde y la cúpula y esparcir también una capa fina sobre el borde del capuchón.
- Igual que al colocarte un tampón, puedes sentarte al borde de una silla, pararte y colocar un pie sobre la silla, recostarte o ponerte en cuclillas, lo que te resulte más cómodo.
- Con una mano, separa los labios de la vulva, con la otra presiona el borde del capuchón e introdúcelo, de tal forma que el lado de la cúpula y la cinta esté boca abajo. El borde largo debe entrar primero a la vagina.
- Finalmente, debes empujarlo hasta el fondo de la vagina y asegurarte de que el cuello uterino se encuentre cubierto.
Ventajas del capuchón vaginal
El capuchón vaginal es práctico y te permitirá tener el control, es portátil, puede reutilizarse y no tiene hormonas. Su efectividad es inmediata y tan pronto dejes de usarlo podrás quedar en estado.
Estos elementos son tan pequeños que entran en el bolsillo o en la cartera, así que a donde quiera que vayas, podrás llevar el capuchón vaginal contigo. El capuchón cervical es efectivo tan pronto comienzas a utilizarlo, además interrumpir su uso también es fácil.
No interrumpen la relación sexual, es decir, puedes colocártelo antes de tener relaciones sexuales.
Ponerte el capuchón para prevenir embarazos justo antes del momento de excitación, significa que no tendrás que preocuparte por el método anticonceptivo ni interrumpir la intensidad del momento.
La mayor parte de las mujeres y sus respectivas parejas no notan el capuchón cervical durante el acto sexual, además, puedes relajarte y disfrutar de este mucho más al saber que estás protegida contra el embarazo.
Algunas mujeres prefieren los métodos anticonceptivos sin hormonas ya sea por no poderlos usar debido a problemas de salud o por cualquier otra razón, por lo tanto los capuchones vaginales son ideales para ellas.
Además duran mucho tiempo, otros métodos anticonceptivos como los condones, son desechables, es decir, se usan una vez y se tiran, mientras que los capuchones vaginales, si se cuidan de forma correcta, solo deben reemplazarse una vez al año, así que puedes usarlos una y otra vez, esto te permite cuidar el medioambiente mientras te proteges contra embarazos.
Desventajas de los Capuchones vaginales
Funcionan mejor cuando se usan correctamente cada vez que tienes relaciones sexuales, lo que para algunas personas puede ser difícil, asimismo, el espermicida puede causar efectos secundarios.
Para que funcione de la mejor forma posible, se debe utilizar cada vez que tienes sexo vaginal ten en cuenta que si no estás segura de poder usar el capuchón vaginal para cada acto sexual, existen muchos más métodos anticonceptivos que se usan más fácilmente y que ofrecen mayor protección anticonceptiva.
Recuerda: Cualquiera sea el método anticonceptivo que adoptes, usar condones femeninos previenen la ETS. Además, usar condón en combinación con algún otro método anticonceptivo te garantiza una mejor protección contra embarazos.
Colocarlo adecuadamente puede ser difícil; Algunas mujeres suelen tener dificultades para ponérselo por lo que necesitaran algo de práctica para sentirse cómodas con el método.
Además debes tener cuidado pues puede moverse durante el acto sexuales si se golpea mucho alrededor de este. Tampoco tienen la misma efectividad al no utiliza el espermicida. Debes asegurarte de colocártelo con el espermicida antes de iniciar la relación sexual y dejártelo puesto al menos durante 6 horas después de la relación sexual. Si vas a tener relaciones nuevamente mientras aún lo llevas puesto, tendrás que poner más espermicida en la vagina. Es importante no dejar puesto el capuchón vaginal durante más de 2 días (48 horas).
El espermicida puede tener efectos secundarios. Ten en cuenta que si durante el día te aplicas espermicida muchas veces, puede ocasionarte una irritación en la vagina e incrementar el riesgo de contraer alguna enfermedad de transmisión sexual.
Si sientes alguna incomodidad, dolor o irritación en la vagina, es posible que tengas una reacción alérgica al espermicida o al material con el que es fabricado el capuchón cervical, en cuyo caso deberás consultar a tu médico de confianza
El tamaño importa: No olvides que los capuchones vaginales al igual que los cuerpos, vienen en distintos tamaños. Con el pasar del tiempo los cambios en el cuerpo pueden causar ciertos inconvenientes en el uso del capuchón, además luego de un embarazo o un aborto tendrás que obtener un nuevo tamaño.
Un capuchón vaginal es una buena opción para prevenir embarazos, sin embargo te recomendamos seleccionar como método anticonceptivo aquel que además de protegerte te haga sentir cómoda, pues de eso dependerá tener una buena experiencia junto a tu pareja.